Lesly Moyano / electrodoméstico
EMOVERE / Siento luego existo
¿Que nos define como humanos? ¿La razón o la emoción?
Pues, Aristóteles diría que la razón, Platón, las ideas. Kant defendería el logos y Hegel, que el pathos es un privilegio. Y en esta búsqueda sobre la verdad universal, la razón, las ideas, el logos, en fin. La representación lingüística es como entendemos el devenir del sujeto y el universo, somos activamos desde la palabra y la mirada del otro. De ahí la famosa frase de Descartes, que definió el racionalismo occidental: “Pienso luego existo”.
Biológicamente, las emociones, son parte del sistema límbico cuya función se relaciona con la aparición de las emociones o con aquello que se puede entender como instinto de supervivencia humana. El miedo, la felicidad o la rabia, así como los estados emocionales llenos de matices, tienen base neurológica en esta red de neuronas que además, integra el medio interno (nuestro organismo) con el externo (el universo, acontecimientos determinados o estímulos) para generar y definir una conducta, que a su vez, influye en procesos históricamente relacionados con lo racional como la memoria y el aprendizaje. El sistema límbico es una de las regiones del cerebro que permite la aparición del pensamiento racional y no al revés.
Etimológicamente la palabra emoción viene del latín emotio, nombre que se deriva del verbo emovere. Este verbo se forma sobre movere (mover, trasladar, impresionar) con el prefijo e-/ex- (de, desde). Que significa retirar, desalojar de un sitio, hacer mover. Y desde la ontología, es una distinción que hacemos en el lenguaje para referirnos al cambio en nuestro espacio de posibilidades de acción frente a un acontecimiento determinado.
Entonces, desde estas perspectivas, la emoción es algo primario, que nos mueve y que determina nuestro destino. O dicho en otras palabras: Siento luego existo.
La existencia humana se reconoce desde tres dominios primarios: Cuerpo / Emoción / Lenguaje
En la actualidad nuestro lenguaje es la imagen, nos comunicamos a través de imágenes ya sean propias (por la democratización de la fotografía desde los teléfonos celulares) o apropiadas (memes, emoticones o stickers en redes sociales). Pero esto no es novedad puesto que la imagen como lenguaje y medio de significación de nuestro universo ha estado desde el principio de la humanidad, un ejemplo son las cuevas de Chauvet-Pont-d’Arc en Francia donde se han encontrado, lo que parece ser, los vestigios más remotos de arte humano de hace 30.000 años.
Para Hegel, como mencionamos antes, el Pathos era un privilegio: “las cosas vivientes tienen el privilegio del dolor” y para Nietzsche, una “fuente originaria”. El pathos es la expresión y manifestación de las emociones en el arte.
Y es desde el arte, desde la imagen como lenguaje, visual y audiovisual, que nos proponemos explorar el concepto y significado de la emoción a partir de matices como lo primitivo, el gesto como herencia en la memoria colectiva, como construcción cultural que se anula a sí mismo y como movimiento revolucionario capaz de generar transformaciones en la sociedad.
Desde la muerte, la nostalgia, la memoria, las palabras, las relaciones humanas y la razón.
Emotio es una propuesta curatorial y museográfica para existir en tanto que sentimos y significamos la emoción del otro, puesto que la emoción le pertenece al observador. Como diria Gilles Deleuze: “La emoción no dice yo”
Lesly Moyano
“Lupita”
Fabiola Cedillo
Fotografía análoga 6x6 medio formato, película a color Kodak portra 400, digitalizada.
Dirección: Bernardo Rojas
2018
“¡Feliz cumpleaños!”
River Claure
Fotografía digital
2019
“La emoción le pertenece al observador”
Performance: Nancy Cronen
Música: José Carlos Auza
Concepto y montaje: Lesly Moyano
Video
2019
“Siento, luego existo”
Alfredo Roman Bulacio
Impresión digital sobre porcelana
2019
“Paro internacional de mujeres. #8M Poderosas.”
Autoras: Rayen Luna Solar, Sara Aliaga, Vale Dranovsky, Justina Leston.
Fotografía digital
2019
"Dime que me quieres"
Alejandra Alarcón
Acuarela
2019
Pulsación (Centro Simón I. Patiño)
"Pulsación"
Mateo Caballero
Instalación. Fotografía - Bordado
Instalación. Acción colectiva
2019
“SATVRNVS”
Luis Esteban Gutiérrez
Óleo sobre lienzo
2016
“Déjame guardarte”
Graciela María González
Poema
2019
“Apenas puedo moverme”
Douglas Rodrigo Rada
Intervención sobre hueso humano
2012
“Vivir en la memoria”
Graciela María González
Fotografía de principios de siglo XX, digitalizada e intervenida a
2019