Lesly Moyano / electrodoméstico
Memento Mori / Long-term project
Hoy en día mi interés por la fotografía está cruzada por la muerte, y claro, tiene todo que ver, sacamos fotografías porque queremos conservar instantes, detener el tiempo. Para mí es un ejercicio inútil, inútilmente necesario, inútilmente vital capturar instantes que van a pérdida, puesto que igual van a ir a pérdida, aún después de convertirse en una imagen binaria. Y es justamente esta sensación de pérdida la que actualmente exploro en mi proyecto a largo plazo “Memento Mori”. La muerte y la memoria, de las personas y de las imágenes habitan desde los espacios que recorremos, los objetos que contemplamos y las superficies y las pieles que tocamos con los ojos y que claro, fotografiamos.
Cuando muere mi abuela materna Adela, yo me quedo con todo su archivo fotográfico, una memoria de viajes por el mundo y personas. Por otro lado, yo tengo mi propio archivo de fotografías, y me cuestiono: la memoria tangible de Adela se encuentra en una caja que sostengo con mis manos, y ¿qué pasa con mi memoria tangible? Pues es un montón de ceros y unos, memoria intangible en código binario. Está reflexión me lleva a re pensar la manera en la cual entiendo el acto fotográfico, no como un resultado final en una sola gran imagen, sino un cúmulo de trayectos temporales de pequeños movimientos de la mirada y el encuadre que se traducen en ¿experiencia quizás? ¿O tal vez un registro de mi propio miedo a la muerte? Al final sigo acumulando pequeñas memorias intangibles y lo peor, vitalmente inútiles.
Memento Mori no tiene un formato definitivo puesto que tiene que ver con lo experiencial. En este caso compuse un video que narra un periodo de tiempo anterior y posterior a la muerte de Panchi, el menor de los hijos de mi abuela Rosario. Un mes después de esta pérdida, llegaba en octubre del 2019, el cumpleaños 94 de mi abuelo Alberto. Rosario, mi abuela, junto a Rosario, la mayor de las hijas, preparaban la torta. En el transcurso de este periodo de tiempo fui grabando audios de charlas y un sin fin de fotografías. Fueron épocas muy confusas, tristes y sobre todo resilientes las que vivimos todos los que aún mantenemos nuestras anclas en aquella maravillosa casa a la que siempre quiero volver.